A la espera del veredicto electoral
Escándalos políticos y urbanísticos, descalificaciones personales, denuncias cruzadas en los juzgados, inauguraciones encubiertas, intoxicaciones mediáticas, agresiones publicitarias y, por último, las propuestas. Así han transcurrido los quince días de campaña en Eivissa, dos semanas en las que los partidos políticos han tenido la oportunidad de pedir el voto a los electores. De eso se trataba, de transmitir al electorado el programa, y también de aprovechar este periodo para atacar a su rival usando todos los medios a su alcance. De esta manera se cerró ayer la campaña electoral más polémica y caliente que se recuerda, que más que en las urnas parece que se tuviera que dilucidar en los juzgados. Pero los escándalos no han sido exclusivos de las Pitiüses, en Mallorca se han ido sucediendo un día tras otro hasta finalizar con un intento de impugnación del voto por correo ante las denuncias de varios partidos por la presunta compra de votos.
Editorial