Bajo la dirección del músico Esteban Cabezos, 22 niños y niñas de Sant Llorenç, Santa Gertrudis y Sant Mateu presentarán su disco 'Chicos de Ibiza' esta noche, a las 20,30 horas, en Es Racó Verd de Sant Josep.

Será una actuación de playback, que ya traen ensayada de un primer estreno con padres y amigos como público, pero que aún no es suficiente para calmar los nervios escénicos. Aún así, con edades comprendidas entre los cinco y 12 años, estos pequeños han grabado el disco con canciones en inglés, español, catalán y alemán, que están basadas en versiones y composiciones propias, de ritmos blues, rock'n'roll y funky.

«La gente cree que es fácil pero la verdad es que es bastante difícil, y lo que más cuesta es componer las letras», contaba ayer Yazmina Kesner, que con tan sólo doce años grabará próximamente un nuevo disco a dúo con otra de sus compañeras de álbum, Satya Zoa Hyllested.

Junto a ellos, las pequeñísimas Marlene Schmitt, Steven Herldant y Omar Stella quisieron anunciar ayer la presentación de este trabajo en representación de todos sus compañeros.

«Es un disco muy variado con canciones serias y otras desenfadadas. También hay versiones de temas conocidos», comentó Cabezos, que en los años 80 y 90 trabajó como bajista para grupos y artistas como Ramoncín, Mecano, Burning, Joaquín Sabina, Olé Olé, Manolo Tena y Amistades Peligrosas. Su experiencia con grupos infantiles como entrenador de los alevines de fútbol de Santa Getrudis le llevó a desarrollar este trabajo, que empezó cuando cuatro de los chicos escribieron un rap y después trajeron a dos compañeras del colegio, «que no sólo cantan bien, sino que también escriben las letras y las melodías», aseguró, refiriéndose a las jóvenes Jazmina y a Satya.

Hoy todos ellos subirán al escenario para promocionar su primer trabajo como artistas, que ya se puede encontrar en las tiendas de la isla. L.A.

Mil copias se han editado del disco, que se compone de de 12 canciones. Los cds ya están a la venta con un precio de diez euros y el objetivo es que el 10% de toda la recaudación sea destinada a la ONG Mundo Child. Los mismos se pueden encontrar en tiendas de la isla y cuentan con una portada donde se reflejan todos los rostros de estos niños ibicencos, herederos de diferentes culturas, ya que muchos son hijos de residentes alemanes, brasileños, ingleses, franceses, daneses, suizos, italianos y argentinos.