Okupan un piso en pleno centro de Sant Antoni delante de su propietario

Los okupas cambiaron la puerta de la vivienda, amenazaron al propietario y se burlaron de las autoridades

Los okupas cambiaron la puerta de la vivienda.

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Durante la mañana de este miércoles, 12 de marzo, Vicent Riera ‘Garrover’, vecino del municipio de Sant Antoni, recibía la llamada de una vecina de un piso de su propiedad en el centro del pueblo, en la calle Bisbe Cardona.

«Me ha preguntado si habíamos alquilado el piso o si le habíamos dado la llave a alguien», relata ‘Garrover’, que asegura: «Inmediatamente fui a ver qué ocurría y me encontré con que habían cambiado la cerradura de la puerta, que, como estaba abierta, he entrado junto a un compañero».

El relato de Vicent continúa explicando que «dentro me he encontrado a un hombre y una mujer que me han asegurado que creían que el piso estaba abandonado. Les he aclarado que no es así y, de buenas maneras, hemos hablado y hemos acordado que recogerían sus cosas, volverían a cambiar la cerradura de la puerta, se marcharían y ‘aquí no ha pasado nada’».

‘Garrover’ reconoce que «he pecado de bueno», argumentando que «en cuanto hemos salido de la casa, el hombre ha cambiado su discurso y se ha puesto más agresivo». Una agresividad que, tal como explica Vicent, ha llevado a la Policía Local a mediar hasta que «hemos llegado al acuerdo de que yo volvería a las siete de la tarde para cerrar el piso sin necesidad de poner ninguna denuncia». Para asegurarse de que los okupas no volverían a cerrar la puerta, Vicent explica que «como tenía un trozo roto, me lo he llevado».

Cuando ha llegado la tarde, a la hora acordada, Vicent explica que «me he encontrado con que estaban instalando una puerta nueva con unos cuantos hombres más». Momento en el que, tal como asegura ‘Garrover’, «la cosa se ha puesto tensa cuando, al preguntarles qué estaban haciendo, uno de ellos me ha embestido. Ha venido la Policía Local y la Guardia Civil, pero no han podido hacer nada. Es más, el okupa se ha dedicado a vacilarnos, a reírse de todos, diciendo que ‘no podían tocarle’, que ‘esto es España’ y que ‘viva el Rey’. Lo peor de todo es que ni la Policía ni la Guardia Civil han podido hacer nada».

El okupa, este miércoles por la noche, asomado a la ventana del piso ubicado en la calle Bisbe Cardona.
Foto: Toni P.

«Se trata de un piso antiguo de mi madre que tenemos pendiente de reformar, porque no tiene ni luz ni agua, e incluso hay una zona que podría ser peligrosa», explica Vicent respecto al inmueble, mientras califica la situación de «surrealista», al ver que «sea tan sencillo cambiar la puerta y la cerradura de una casa que no es tuya y que no pase nada, pero que, por otro lado, te pongan una multa por arreglar una ‘feixa’ de la finca».

No queda claro si lo dice en broma o en serio, pero Vicent finaliza su relato con un lapidario: «A este paso, acabaré marchándome de Ibiza».