Amelie en el Mercat Vell. | IB3

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Muchas residentes en la isla de Ibiza se ven obligados a abandonar la isla por la falta de vivienda. Ahora, la marcha de los alumnos a mitad de curso por este mismo motivo es una realidad en la mayor de las Pitiusas. Según el testimonio recogido por IB3, es el caso de la pequeña Amelie, de 7 años, que se ve obligada a marcharse de Ibiza junto a su madre ante la inminente llegada de la temporada y, con ello, el aumento de los alquileres.

Alessia, la madre de la niña, explica que se trasladó a Ibiza desde Italia porque su hija, que tiene el síndrome de Keppen-Lubinsky, no podía tener en su país de origen los servicios que se le ofrecen en la isla «aunque fuera pagando», apunta. La mujer continúa explicando que desde que llegaron a Ibiza su hija ha conseguido caminar sola y comer sola, unos avances que, asegura, se perderán a su vuelta a Italia.

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Núria Prieto, maestra de educación especial, lamenta que la marcha de los alumnos a mitad de curso se ha convertido en algo habitual. «Habíamos normalizado que se fueran los profesores pero no los alumnos y ahora los padres dicen que se tienen que ir porque empieza la temporada», lamenta la maestra y añade que «compañeros de instituto también me han comentado que alumnos suyos han tenido que dejar el curso a medias».

«Creo que mi voz es la de cientos de personas que viven aquí», manifiesta Alessia. Como ella, centenares de personas han tenido que abandonar la isla de Ibiza por la crítica situación de la vivienda.