La Audiencia Provincial tiene previsto juzgar este lunes en Palma al vigilante de seguridad de la empresa Prosegur que fue detenido hace casi tres años por la Policía Judicial de la Guardia Civil en el transcurso de una investigación para aclarar supuestamente por qué estaban faltando distintas cantidades de un furgón blindado. La empresa afectada denunció en su día la sustracción de más de 300.000 euros de las sacas de sus furgones. El fiscal, sin embargo, sólo responsabiliza al acusado de la apropiación de 200.000 euros en billetes de 500 euros que supuestamente desaparecieron de un furgón, del que era jefe el sospechoso, a su llegada al aeropuerto de Eivissa el 6 de agosto de 2004. Esta cantidad iba destinada a la oficina de la Caixa de Sant Jordi. El fiscal pide cinco años de prisión, pero la empresa afectada ejerce la acusación particular y requiere una condena de seis años.