Los bancos y los nuevos gobiernos
Tras las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24 de mayo, la fragmentación del voto y el surgimiento de nuevos actores políticos causa temor en parte del empresariado y de la sociedad.
Los bancos sí pueden cerrar
Uno de los mantras más repetidos durante la crisis financiera era que no se podía dejar caer un banco o caja de ahorros en España, en base a una serie de dogmas económicos relacionados con la protección de los depositantes, la confianza en el sistema y el efecto dómino que provocaría un corralito en una entidad financiera española.
¿Han aprendido algo los bancos tras la crisis?
Un rescate a las cajas de ahorros de 63.687 millones de euros de ayudas directas (repartidas entre el FROB, el FGD y el MEDE), más lo que acaben costando al erario público los esquemas de protección de activos otorgados en algunas subastas (solo el del Banco CAM que puede recibir en 10 años Banco Sabadell puede acabar costando 15.000 millones más), a lo que añadir costes más opacos, como las ayudas fiscales o la compra más cara de activos que hizo la SAREB (banco malo), refleja claramente que algo no se ha hecho bien en el sector bancario español.
Clientes bancarios ¿justicieros?
En los medios de comunicación, ya bien entrada la crisis, era muy frecuente leer noticias que hacían referencia a declaraciones de representantes de las patronales de las cajas de ahorros o de los bancos defendiendo la impecable labor de sus oficinas y centros de venta de productos financieros (no lo denominan así en sus notas, evidentemente).
La guerrilla hipotecaria
Empezamos el mes de octubre con un claro incremento en la competencia de los bancos para captar los clientes más solventes que han decidido comprar una vivienda.
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