Un momento del pleno celebrado este jueves en Sant Josep.

El alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, ha anunciado en el pleno de este jueves que el polémico carril bici de Sant Jordi se suprimirá «en breve». De esta manera contestó a una pregunta de la concejala socialista Present Ortiz, quien le preguntó si pensaba reconsiderar su posición sobre esta infraestructura después de que el Consell Escolar Municipal votara a favor de mantener dicho carril bici. «La voluntad mayoritaria se mostró en las urnas y nosotros llevábamos la supresión de este carril bici en nuestro programa electoral», justificó Roig.

El alcalde, además, explicó que se ha llevado a cabo un estudio de movilidad y que este carril bici «causa estrangulamiento» en una de las principales arterias del pueblo de Sant Jordi. Este estudio aconseja abrir calles para desviar el tráfico.

Por otra parte, el alcalde de Sant Josep también señaló que la colocación de las barreras en la carretera de Cala d'Hort está prevista entre los días 13 y 20 de mayo. Una medida con la que se pretende mejorar la seguridad de la zona a la hora de la puesta de sol, ya que muchas personas dejan el coche aparcado en la cuneta de esta vía para acercarse hasta el mirador de es Vedrá al atardecer, lo que provoca el colapso de la carretera y molestias para los vecinos y turistas que acuden a la playa de Cala d'Hort. «Ha habido un problema de suministro, pero si todo va bien, el material llegará el 6 de mayo y los instaladores el día 13», apuntó Vicent Roig.

En el pleno de este jueves se ha aprobado el contrato para la conservación de parques y jardines del municipio, que saldrá a licitación por 669.000 euros por un periodo de 3 años con dos prórrogas anuales hasta un máximo de cinco años. Un precio que supone un incremento del 50 % en comparación con el adjudicado en 2019 y que supondrá un aumento del personal, ya que la empresa adjudicataria deberá aportar ocho jardineros en vez de los 6 que había hasta ahora.

Noticias relacionadas

El plenario aprobó por unanimidad la ordenanza del taxi en relación a la imagen de los conductores, que a petición suya podrán llevar pantalones cortos, bermudas o falda en verano.

Los concejales también aprobaron por unanimidad una modificación de la relación de puestos de trabajo del Ayuntamiento de Sant Josep para incorporar una plaza de técnico de Obras Públicas y Mantenimiento.

También se dio el visto bueno a la aprobación inicial del reglamento que regulará el teletrabajo de los trabajadores del Ayuntamiento de Sant Josep. «No todos los que ahora están teletrabajando podrán acogerse al reglamento», señaló el alcalde, quien destacó que estos trabajadores están actualmente desprotegidos en caso de, por ejemplo, tener un accidente en horario laboral, ya que «no hay ningún acto administrativo que haya autorizado el teletrabajo». De esta forma, a partir del 15 de mayo todo aquel funcionario que esté teletrabajando deberá dejar de hacerlo. Roig se comprometió a aprobar en el pleno extraordinario que se celebrará el 13 de mayo a presentar una propuesta para gestionar esta transición hasta que el reglamento se apruebe definitivamente.

PP y Vox aprobaron una moción del grupo de ultraderecha para reclamar que el radar SIVE de Cala Vedella «esté operativo» y pedir más efectivos para la Guardia Civil ante la llegada masiva de inmigrantes por mar. Estos dos partidos votaron en contra de las proposiciones del PSOE de instalar más señales moradas contra la violencia de género y en relación a la ley de memoria democrática.

El apunte

Roig acusa a algunos vendedores del mercado hippy de Platja d’en Bossa de «trapichear»

Los cambios introducidos por el Ayuntamiento de Sant Josep en el mercado hippy de Platja d’en Bossa han sido motivo de un encendido debate en el pleno de este jueves. El PSOE echó en cara al equipo de gobierno que hubiera de forma “unilateral y sin consenso” reducir el número de días y eliminar las casetas además de haber incrementado las tarifas y la fianza que se cobrará a los vendedores.

Vicent Roig, en relación a las casetas, indicó que «no se dejarán instalar porque se ha hecho un muy mal uso de este espacio. De momento, no se autorizarán». El alcalde criticó la «dejadez» que se tenían con este mercado. «Se permitía vender productos no autorizados, la gente no estaba dada de alta en el registro de paradistas, preferían no pagar los seguros y perder la fianza de 100 euros, había gente atendiendo que no estaba comunicada», apuntó Roig. El alcalde justificó que la fianza ahora será de 800, «equivalente a que estén dados de alta en Actividades y a pagar los seguros de autónomo».

El alcalde Vicent Roig también explicó que su intención inicial era que el mercado solo se celebrara dos días «y se ha ampliado a cinco, de jueves a lunes. Que es un atractivo es indudable, pero no pueden ser competencia ilícita en un espacio público». Además, a respuesta a una pregunta de una paradista que tomó la palabra al finalizar el pleno, Roig señaló que «hubo trapicheos en su momento. Si generalizáramos, el mercado se habría cerrado». Y avanzó que esta temporada habrá alrededor de 20 puestos.