El fiscal Pedro Horrach está perfilando con el jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Antonio Salinas, en Madrid, la estrategia jurídica que seguirá tras el auto dictado por el juez José Castro en el que acuerda citar en calidad de imputada a la infanta Cristina de Borbón y Grecia el próximo 8 de marzo en Palma por los delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública.

Horrach duda si insistir en su postura de dejar al margen a la hija menor del Rey de los indicios incriminatorios citados por el instructor del ‘caso Nóos', como ya lo hizo por escrito el pasado mes de noviembre o, por el contrario, se limita exponer de manera sucinta su punto de vista para apoyar el recurso que ya ha anunciado el abogado de la Infanta, Miquel Roca.

Consenso

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El fiscal anticorrupción se entrevistó ayer con su superior, Antonio Salinas, con el objetivo de analizar el extenso auto – 227 folios– de Castro y consensuar una postura común. En principio, Horrach no está dispuesto a entrar al trapo de las argumentaciones del titular del Juzgado de Instrucción 3 de Palma, que le reprocha en su resolución que defienda a ultranza a la Infanta y no haga lo mismo, por ejemplo, con otros imputados. «Las meras conjeturas o sospechas no constituyen elementos válidos de imputación», sostenía Horrach, que ya había recurrido el pasado abril contra la primera imputación de la infanta, que anuló la Audiencia de Palma.

Asimismo, el juez Castro realizó ayer por la mañana unas breves declaraciones sobre su auto ante un grupo de periodistas a su llegada a los juzgados de Vía Alemania. «Uno lo hace para que se valide, pero luego si se valida o no, no lo sé», dijo el instructor del ‘caso Noos' en relación a la decisión que debe adoptar la Audiencia de Palma sobre los previsibles recursos anunciados contra la imputación de la infanta Cristina.

«No lo sé», manifestó Castro, que al ser preguntado por la presentación de recursos contra la imputación, declaró: «No estoy en la intención de ellos», en alusión a las partes. En relación a la reacción de la Casa Real al auto en el que llama a declarar a doña Cristina como imputada, Castro se limitó a manifestar «respeto también».

El juez señala en el auto que hay indicios claros de que la hija menor del Rey pudo haber cometido delitos fiscales a través de la empresa Aizoon, que compartía al 50 % con su marido, Iñaki Urdangarin, una sociedad presuntamente creada para canalizar fondos obtenidos fraudulentamente a través del Instituto Nóos. Esta es la segunda ocasión en que el juez Castro imputa a la esposa de Iñaki Urdangarin. Ya lo hizo en abril, pero la Audiencia anuló su decisión.