Esta artista inicia sus estudios de arte en París (Universidad París VIII). Después, continúa formándose en fotografía en Barcelona (Escola Industrial de Barcelona) donde residirá por varios años y realizará numerosas exposiciones. Más tarde, toda una década en Santiago de Chile, también con una gran actividad artística. Actualmente, vive en Ibiza, en donde también ha expuesto en diversos lugares. Paralelamente, trabaja con su marido, el artista Juan García Gatica, en la creación de videoarte, instalaciones y performance.
Antònia Torres define su estilo como no figurativo dentro de la abstracción y utiliza diversos materiales como papel, madera, tela… y diversos tipos de pinturas como acrílico o gouache. Explica que “una constante en su obra es el estudio del color como emoción y como símbolo“. Destaca de su obra “el cromatismo sordo intimista que crea estructuras rotas e inestables con trazos magullados diluyéndose en masas compactas en una síntesis de formas sutiles”. La pintora nos comenta que “para ella el arte abstracto es un acto reflexivo y de introspección que crea nuevas realidades que no se encuentran en un entorno habitual y que se transforman a medida que el espectador y el receptor las asumen y penetran en ellas”.
Ensamblaje entre el creador y el observador
Además, recalca que “el arte abstracto es distinto al figurativo porque tiene una pluralidad de significados que involucran al receptor de la obra, es, por tanto, un ensamblaje entre el creador y el observador; hacen falta los dos para que la obra se termine”.
Frente a la obra en blanco, unas veces parte de una idea que va desarrollando y otras traza unas líneas o manchas y empieza a crear.
Por otra parte, cree que “desde los principios más remotos, el ser humano ha tenido la necesidad de expresarse a través de la pintura, representando gráficamente aquello que le era fundamental, a lo largo del transcurrir de la historia se ha convertido en una necesidad como alimento espiritual; esto también representa para ella, un alimento espiritual”.
Actualmente, está participando en la muestra “Territori d’Assaig” en Sa Nostra, en Mallorca, organizada por la Comunidad de Baleares en el marco de la Diada de Baleares, representando a Ibiza junto a Adrián Cardona.
En cuanto al panorama cultural ibicenco piensa que, “teniendo en cuenta que somos una isla pequeña, no está del todo mal, pero estaría bien disponer de más espacios culturales y más apoyos. A nivel general, el arte goza de buena salud y hay que destacar el empuje de las nuevas tecnologías en la creación que abre un camino y un espacio de interacción interesante”. Dentro de los artistas ibicencos destaca a Tur Costa, en cuanto a los internacionales a Rothko, porque se identifica con su manera de expresar la pintura.
Por todo ello, podemos decir que Antònia Torres es una de las máximas exponentes del arte abstracto ibicenco actual que además desarrolla video arte, instalaciones y performance.