Según escribe Josep Massot Muntaner en la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera, nació con el nombre de Antonio en el seno de una familia acomodada, en la que su padre Miquel era herrero y su madre de Formentera, y uno de sus tíos fue canónigo de la catedral de Ibiza. Estudió el bachillerato en Dalt Vila y tras terminar, en 1877 se marcha a Barcelona donde estudia tres años en la facultad de Farmacia. No terminó la carrera puesto que antes se marcha a Vic para estudiar Humanidades, Filosofía y Teología en el Seminario para ser sacerdote secular. Tras recibir las órdenes menores, en 1885 fue admitido en el monasterio de Montserrat recibiendo el nombre monástico de Fulgenci, que utilizó toda la vida.
El 21 de junio de 1886 hizo los votos simples como monje de Montserrat, en 1887 es ordenado sacerdote y el 13 de julio de 1889 los votos definitivos. En el monasterio trabajó en la enfermería, al servicio de los peregrinos que necesitaban medicinas y fue profesor de matemáticas, física e historia natural. En 1895 acompañó al abad Deas en Filipinas y fue nombrado superior de Mindanao y rector de la parroquia de Gigaquit antes de que «problemas políticos y divergencias personales de criterio» hicieran que volviera a Europa en septiembre de 1897, siendo enviado en abril de 1898 a la casa que Montserrat tenía en Nápoles para sustituir al prior que acababa de fallecer.
Allí revitalizó el priorato, mandó construir una nueva iglesia tras haber sido derribada la anterior y recibió la visita del abad gallego Rosendo Salvado, que desde 1845 había iniciado una acción misionera en Nueva Nursia (New Norcia), dependiente de la Congregación Romana de la propaganda de la Fe. Antes de morir incorporó Nueva Nursia a la Congregación Cassinesa de la Primitiva Observancia, a la que pertenecía Montserrat, y el 15 de enero de 1901 Torres es nombrado administrador apostólico de la abadía y del territorio nullius de Nueva Nursia. Llegó en abril de 1901 y rápidamente trabajó para mejorar el monasterio y aumentar la influencia de la misión entre la población blanca e indígena.
DEJÓ HUELLA EN AUSTRALIA
En octubre de 1902 la comunidad de Nueva Nursia lo eligió abad y su bendición abacial tuvo lugar el 11 de enero de 1903 en Roma Destacó por agrandar el monasterio y levantar colegios de nueva planta con el pintor Lesmes López, monje de Montserrat, y el arquitecto catalán Enric Sagnier. Además estableció una nueva misión para la conversión de los indígenas al noreste de Australia, en el distrito de Kimberley para lo cual en 1906 y 1908 hizo dos penosos viajes, en una pequeña barca, para conocer de cerca los terrenos y establecer la misión en Drysdale River.
Al principio de 1910 volvió a Roma y fue nombrado por el papa Pío X obispo titular de Dorilea, en Frigia Salutaris, y administrador apostólico del vicariato de Kimberley, segregado de la diócesis de Geraldton. Desgraciadamente falleció en septiembre de 1914 en el hospital que las Hermanas de San Juan de Dios tenían cerca de Perth.
El 8 de agosto de 1925 su retrato fue colocado en la galería de ibicencos ilustres del Ayuntamiento de su ciudad natal y en 1987, el padre Eugene Perez, del monasterio de Nueva Nursia, publicó parcialmente los diarios de algunos de sus viajes, con el título The Torres Diaries 1901 hasta 1914. El texto entero de los diarios conservados, redactados en un castellano no excesivamente académico, mezclado con catalanismos, italianismos y anglicismos, pero de un gran interés, apareció en 2011, con el título Diarios de un abad-obispo de Australia (Roma-Nueva Nursia, 1900-14), a cargo de Josep Massot i Muntaner.
