Cuando pensamos en hacer ejercicio, principalmente empezamos por perder peso, por ganar masa muscular o por ganar elasticidad pero nunca se nos ocurriría pensar que nos apuntamos a alguna actividad para ganar equilibrio. También pensamos que los ejercicios de equilibrio tienen que ser estáticos, pero si pensamos en nuestra vida cotidiana comprobamos que no lo necesitamos estando parados.
Los ejercicios de equilibrio los evadimos normalmente ya sea porque no se nos da bien o porque nos empieza a costar más trabajo que cuando éramos más pequeños y buscábamos nuestros límites aprendiendo constantemente a saber cómo se desenvolvía nuestro cuerpo, retando la gravedad y la estabilidad. Siempre jugando y siempre aprendiendo.
Un día nos retábamos y en otro momento lo evitamos, ¿por qué?
Equilibrio se define como «la capacidad para mantener la posición del cuerpo sobre su base de apoyo, ya sea que la base este en movimiento o estática». Tiene que ver con muchos factores diferentes, como la visión, la audición, la propiocepción, la fuerza o la flexibilidad. Por ello, el equilibrio óptimo se logra cuando múltiples sistemas sensoriales proporcionan información sobre la posición del cuerpo mientras éste se mueve sobre el suelo.
Los ojos (visual), el oído interno (vestibular) y la piel (kinestésica) contienen numerosos receptores sensoriales que proporcionan información importante al sistema nervioso central sobre qué músculos tenemos activar y cuándo.
La investigación ha encontrado que algunas de estas capacidades se deterioran a medida que envejecemos y no podemos controlar. Por ejemplo, nuestra visión periférica no es tan buena con el pasar del tiempo y a medida que empezamos a perder masa muscular durante nuestra tercera década de la vida.
Pero por suerte sí que podemos mejorar muchas otras capacidades, como fortalecer toda la región lumbopélvica (faja abdominal, musculatura glútea, zona lumbar, tranverso y suelo pélvico) a través de una buena postura. Y esto ya te ayudará a controlar mejor el equilibrio.
Además a traves de ejercicios de equilibrio estático y dinámico mejoraras fuerza, flexibilidad y control y sobre todo mejorarás la postura,. De hecho, solo se consigue equilibrio obteniendo una buena postura sobre los ejercicios más conscientes.
Así mismo, los músculos más débiles tienen más dificultades para reaccionar a un cambio de peso que los músculos más fuertes. Por eso es más difícil de equilibrar y por eso, el fortalecimiento de los músculos ayudará a tu balance.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, más de 1 de cada 4 adultos sufre una caída por año
Muchas actividades de la vida diaria ocurren rápidamente, lo que significa que tienes que confiar en el pensamiento inconsciente para controlar qué músculos activar. Por este motivo los ejercicios de equilibrio ayudan y mejoran la capacidad del cuerpo para reaccionar con rapidez a los traspiés de todos los días y ayudan al mismo tiempo a prevenir las caídas. Al hacer ejercicio, el equilibrio también ayuda a lograr movimientos más eficientes para mejorar el desempeño y prevenir lesiones.
Otros motivos para los que sirven los ejercicios de equilibrio
Los ejercicios de equilibrio se utilizan para cualquier tipo de recuperación o lesión física. Se llaman también ejercicios de propiocepción y se realizan de baja intensidad entre series de entrenamiento a intervalos de alta intensidad. También son útiles como un entrenamiento de peso corporal de baja intensidad para ayudar a promover la recuperación el día después de una sesión de entrenamiento desafiante.
De hecho los especialistas en deporte de élite saben la importancia que tiene el equilibrio. Deportistas de élite como futbolistas, tenistas o pilotos de Moto GP dedican una parte de su entrenamiento a ejercicios donde retan el equilibrio y la estabilidad en superficies diferentes. Son lo que se llama entrenamientos de ejercicios preventivos.
Resumen de los beneficios
- Nos ayuda al precalentamiento de cualquier actividad
- Mejora la condición en el deporte y en cualquier actividad física
- Previene caídas y lesiones con lo cual mejora nuestra calidad de vida.
- Nos aporta sobre la recuperación de lesiones.
- Además mejora la coordinación, la capacidad de reacción, el control sobre el centro y la mejora de la postura.
Actividades que mejoran y retan el equilibrio pueden ser el Ballet, el Flamenco, el Yoga, el Pilates, el Total Barre, el MovNat o el Tai chí..
El consejo de esta semana es:
QUITA UN PIE
Mantente de pie y erguido quita un pie y acerca tu rodilla al pecho como si fueras un flamenco. Sube y baja la rodilla sin tocar el suelo.
GIRA LA CABEZA DE LADO A LADO
Con el mismo ejercicio anterior cuando tengas la rodilla abrazada hacia el pecho, añade sin moverte girar la cabeza de derecha a izquierda muy despacio.
STANDING BALANCE
Estando de pie dejas pones un pie detrás y otro delante como si hubieras dado un paso. Dejas todo el peso en el pie de delante y poco a poco vas elevando los brazos hacia delante a la vez que vas levantando la pierna de atrás.
CIERRA LOS OJOS
Ponte de pie y erguido, cierra los ojos unos 3 segundos y ves aumentando en la medida de lo posible según vayas avanzando la capacidad.
No olvidemos que es una habilidad sumamente importante que no deberíamos dejar pasar desapercibida. Es una de las más importantes ya que es el gran momento de autonomía como individuo. Todos recordamos los primeros pasos que da un bebe y esta habilidad toma especial importancia al envejecer. Es la diferencia entre dependencia e independencia.