A sus 51 años Laurie no es feliz obligado a pasar 10 meses al año rodando la serie en Los Angeles, lejos de su familia. Poner el punto final a House le permitiría estar más cerca de su mujer y sus tres hijos y centrarse en su incipiente carrera como músico de blues. Una habilidad que ya ha puesto en liza en varios capítulos de la serie en los que el brillante y arisco doctor House toca el piano o la guitarra.
«El final de esta temporada (la octava, todavía pendiente de grabación) parece el final del show. Al menos hasta ahí estaré yo», reveló el actor británico en una entrevista con Radio Times.
El anuncio de Laurie, uno de los actores mejor pagados de la televisión mundial con unos 400.000 dólares por capítulo, llega poco después del lanzamiento mundial de Let them talk, su disco debut que la semana pasada presentó en Londres y en el Festival de Jazz de Cheltenham.
No son pocos los actores de éxito con inquietudes musicales. Russell Crowe, Kevin Costner Johnny Depp, Keanu Reeves, Jeff Bridges o Eddy Murphy. Todos ellos han compaginado discretísimas carreras discográficas con sus rutilantes éxitos como estrellas de Hollywood. Aunque seguramente el ejemplo más paradigmático es el del cineasta Woody Allen, que compagina su ritmo de una película anual con las giras de su banda de jazz, The New Orleans Jazz Band.
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