José Luis Gil sigue mejorando. El actor, conocido por sus papeles en series como Aquí no hay quien viva o La que se avecina sufrió un ictus hace algo más de dos años. Desde entonces, vive apartado del mundo de la actuación, mientras se recupera lentamente de las secuelas.

Aunque son muchos los rumores que hay sobre su estado de salud, su hija Irene siempre se ha encargado de acallarlos y, dentro de sus posibilidades, dejar claro cómo se encuentra realmente su padre.

El actor, que arrastra las secuelas de la enfermedad, ha ido recibiendo en todos estos meses las visitas de sus compañeros. Precisamente dos de ellos han dado la última hora sobre su estado de salud, que parece que evoluciona notablemente en positivo.

Son María Adánez y Nacho Guerreros. «Es una pena enorme, es muy joven para estas desgracias. José Luis es una de esas personas increíbles, buena persona, trabajador, sencillo, buen compañero, todo. Un beso enorme desde aquí», aseguraba la actriz recientemente.

Por su parte, Guerreros, que confirmaba que había visto al actor: «Lo encontré muy bien, ha engordado y tiene un aspecto estupendo. Estamos deseando que vuelva».

La hija de José Luis Gil se pronunció sobre un posible regreso a La que se avecina, serie que dejó en la temporada 13 (van a estrenar la 15) debido al ictus.

«Ahora mismo no está en condiciones de volver. Ahora lo que más necesita es tranquilidad», aseguró. «Es un ser entrañable, muy buena gente, que nunca se ha metido con nadie y es muy querido por todo el mundo».