La sala de exposiciones Sa Nostra Sala, situada en la calle Aragón de Vila, acoge desde hoy, a partir de las 20.00 horas, y hasta el próximo 27 de mayo la muestra Antoni Marí Ribas, Portmany. Línia, gest i taca. Dibuixos.

Según explicó ayer a este periódico la comisaria de la exposición Catina Costa, el espectador podrá encontrar una selección de 55 dibujos con escenas de la vida cotidiana de los pescadores, los payeses o los habitantes de Eivissa, realizados por este artista nacido el 3 de febrero de 1906 en Vila, fruto del matrimonio entre el marinero Jaume Marí Bonet, y Catalina Ribas Bonet, natural de Sant Agustí, y fallecido el 22 de mayo de 1974, desde los años 50 hasta las últimas dos décadas de su trayectoria artística.

Los dibujos, que han sido donados por el Consell d'Eivissa y por la colección privada de Alfons García Ninet, se pueden contemplar haciendo un recorrido. Según Costa, la primera parada correponde a una serie de creaciones «más lineales y analíticos» que corresponden a una serie monográfica que realizó en 1955 el propio Portmany para la revista Panorama Balear y que se complementaba con textos de Marià Villangómez. Por su parte, la segunda hace referencia a sus trabajos de los años 60 y 70, antes de que falleciera en 1974. «Hemos seleccionado esta época porque fue el momento en el que Portmany dejó la pintura al oleo para crear una expresión plástica propia que le convirtió en una figura imprescindible para el arte de Eivissa», aseguró Catina Costa.

En este sentido, la comisaria de esta muestra aseguró que gracias a ello, «y a su compromiso con las vanguardias en una Eivissa que aún vivía anclada en las tradiciones», Portmany «consiguió que sus dibujos sigan siendo reconocidos por más que pasen los años y que muchas generaciones, incluyendo los artistas más destacados de su época, reconozcan su tremenda aportación al panorama artístico».

Nacido en 1906 y muerto en 1974

Antoni Marí Ribas, Portmany, nació en 1906 y a los 11 años, mientras trabaja como aprendiz en el taller de Antoni Palau Añet tiene su primer contacto con las artes y con las antigüedades. Con 14 comienza a dar clases de dibujo y pintura en el estudio Narcís Puget Viñas y en 1923, se marcha a Barcelona a trabajar como pintor decorador en el taller de pintura industrial Josep Goixens. Su primera exposición es en 1927, con 21 años, en el marco de una muestra colectiva en la Salinera del Puerto de Eivissa. Desde entonces y en poco tiempo se convierte en un referente de la cultura ibicenca participando en numerosas exposiciones por Eivissa, Balears, España e ilustrando publicaciones de todo tipo. En 1968 y como reconocimiento a su trayectoria recibe la Medalla d'Honor en el XXVII Saló de Tardor del Cercle de Belles Arts de Palma. Sin embargo, para una amplia generación de ibicencos siempre será el dibujante que se sentaba todas las mañanas en el Mercat Vell de Vila para plasmar la vida diaria de la ciudad.