La Audiencia dictó una orden de detención contra el acusado en su último juicio celebrado en Ibiza antes del incendio.


Tres años y medio de prisión, multa de 3.000 euros (diez meses a razón de diez euros/día) e indemnizar con 19.500 euros a la víctima. Es la pena que solicita el Ministerio Fiscal para Alejandro G.J.P, de 33 años, acusado de un delito de apropiación indebida ya que, según el escrito de acusación, aprovechó el ingreso de la víctima en la UCI de Can Misses para realizar una transferencia a su favor de 19.500 euros, dinero «que incorporó a su patrimonio sin que tuviera intención alguna de devolver dicha cantidad».

El hombre se sentará el jueves en la banqueta de los acusados después de no comparecer en el primer señalamiento del juicio, ahora hace un año, en los juzgados de Isidor Macabich. El tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial dictó una orden de búsqueda y detención. Tal y como avanzó Periódico de Ibiza y Formentera en su edición del pasado 10 de septiembre, el individuo fue localizado y detenido por la Guardia Civil en el municipio murciano de Mazarrón e ingresó en prisión provisional.

Anteriormente, el acusado ya estuvo encarcelado por estos hechos entre el 17 de mayo y el 7 de septiembre de 2016. En su hoja de penales, también figura una condena previa de un año y seis meses de libertad vigilada, dictada por un juzgado de Murcia por un delito en el ámbito familiar.

Poderes en la UCI
Según el relato de los hechos, entre enero de 2015 y mayo de 2016, el acusado convivía con la víctima, que sufría problemas de salud. El encausado le hacía compañía y logró «ganarse la confianza hasta conseguir que le otorgase un poder notarial en virtud del cual le permitía, entre otros extremos, realizar operaciones bancarias».

En fecha 11 de mayo de 2016, «el encausado, aprovechando que la víctima estaba en coma inducido, con ánimo de obtener un beneficio económico y sin que existiera causa justificada alguna, realizó una transferencia a su favor por importe de 19.500 euros desde el número de cuenta de la que era titular exclusivo la víctima a otra cuenta de la que era titular el encausado».

El caso fue uno de los últimos vistos por la Audiencia en Ibiza ya que cuatro días después los juzgados de Isidor Macabich eran incendiados