Imagen del momento en el que los agentes y personal del puerto de Sant Antoni trasladaban el cadáver hasta el espigón. | DANIEL ESPINOSA

El cuerpo no presenta signos de violencia y murió ahogado, pero de momento la identidad del cadáver hallado el pasado viernes flotando en aguas de es Pouet continúa siendo un misterio. Cinco días después, nadie lo ha reclamado ni el perfil coincide con ninguna de las personas desaparecidas registradas en las bases de datos.

La Policía Judicial de la Guardia Civil mantiene abierta la investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte del individuo que, según la primeras investigaciones, se trataría de un hombre de origen asiático y de unos 30 años.

Según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil, a la espera de los resultados de las pruebas de ADN, los investigadores tratan de obtener algún tipo de información del teléfono móvil que llevaba enganchado con unos auriculares el cuerpo sin vida.

La identificación del cuerpo es un aspecto clave para seguir avanzando en la investigación de este caso.

Flotando en es Pouet

Fue el viernes a media mañana cuando un bañista se topó con el cuerpo mientras nadaba en la playa de es Pouet, en el municipio de Sant Antoni.

Según el relato del nadador, en un momneto dado se percató de la presencia de una persona flotando junto a él con un teléfono móvil y unos auriculares. Al ir a alertarle de que había perdido esos objetos advirtió que se trataba de un cuerpo sin vida que, según detalló, estaba desnudo. En ese momento empezó a hacer señales desde aquel punto a los socorristas que se encontraban en la costa.

Los primeros en llegar al punto en el que estaba flotando el cuerpo sin vida fueron las personas a bordo de la barca de salvamento del Club Náutico, que alertaron al Servicio Marítimo de la Guardia Civil que fue el que se hizo cargo de la recuperación del cuerpo.

Hasta el escenario del suceso se desplazaron patrullas de la Policía Local de Sant Antoni y de la Guardia Civil.

El cuerpo fue trasladado hasta el espigón del puerto de Sant Antoni donde se llevó a cabo el alzamiento del cadáver. Las primeras investigaciones apuntaron que el cuerpo llevaba más de 24 horas en la mar. Cinco días después, el misterio por la tercera muerte en tres semanas en es Pouet se mantiene vivo.