Tempertauras que rondaban los 30 grados, fuerte viento y humedad. Fue parte del cóctel que alimentó ayer las llamas que calcinaron más de tres hectáreas y media de terreno. A esta combinación hay que sumar las suciedad y objetos abandonados en el desmantelado y ‘okupado’ Recó des Pins. Tampoco se descarta una posible negligencia. Así, varios de los vecinos que ayer presenciaban angustiados el avance de las llamas, denunciaron la situación de abandono de la zona y apuntaban a una posible negligencia o intencionalidad como causa del incendio. Así lo manifestó Patricia Gelabert, una joven que vive desde hace tres años en el Port des Torrent y que ayer vivió momentos de mucha tensión y nervios. «Estamos indignados. Cada año hay uno o varios incendios y aquí nadie hace nada. Lo que ha ocurrido hoy ha sido bestial. Las llamas han corrido a una gran velocidad y daba pánico».

Patricia y otros muchos vecinos han denunciando en reiteradas ocasiones la presencia de okupas en la zona. «Llevo años denunciando el abandono del bosque del Port des Torrent. Este año conseguimos que pusiesen rocas para evitar la llegada de caravanas y coches, pero tenemos muchísimos okupas y asentamientos en el bosque», denunció esta vecina del Port des Torrent. Añadió que recientemente observaron y llamaron la atención sobre la localización de «una especie de altar con velas, botellas y otros objetos. Hacen rituales en medio del bosque sin ningún tipo de control. Esto es un peligro constante y a principios de año ya se quemó una caravana que estaba abandonada», lamentó Patricia, quien hizo un llamamiento a las autoridades para que pongan fin a esta situación de abandono y descontrol que convierte la zona del torrente «en un auténtico polvorín. No se puede consentir que estemos todos los vecinos con el miedo en el cuerpo permanentemente», lamentó. El verano pasado se registraron dos incendios en el mismo punto donde ayer causó la alarma vecinal.