Imagen de la señal institucional de la Audiencia Provincial de Madrid en la que aparece Antonio Ortiz, el presunto pederasta de Ciudad Lineal. | Efe

Peritos de la Policía Científica han expuesto en el juicio que se halló ADN de Antonio Ortiz en las prendas de vestir y en la ropa interior de las niñas agredidas en abril, junio y agosto de 2014, así como vestigios orgánicos de una de ellas en el piso de Santa Virgilia.

Así lo han expuesto en la sesión los expertos de Laboratorio de Biología de ADN, cuya pericia ha sido seguida con interés por parte del acusado. Su trabajo incrimina a Ortiz en al menos en tres agresiones sexuales frente a las cuatro que se le imputan. Su abogado ha tratado de desvirtuar los informes sobre posible contaminación de las pruebas con estornudos, tesis que ha frenado la presidenta del tribunal.

En el caso de abril, el ADN del pederasta de Ciudad Lineal estaba en unas mallas y en la ropa interior de la víctima, mientras que en el otro caso su perfil genético estaba mezclado con la sangre que se localizó en el pantalón y en las bragas de la pequeña. También se halló restos celulares de Ortiz en la ropa interior de la última niña agredida.

En la primera pericial se elaboraron dos informes. Uno sobre los vestigios recogidos en las prendas que llevaba la niña agredida el 10 de abril de 2014 y un segundo ampliatorio sobre un arcotipo de cromosoma Y que coincidía en todas las muestras.

Estos restos estaban en la parte interna de unas bragas, en la parte interna de la entrepierna de las mallas que vestía la niña y en una bolsa de chucherías que portaba la pequeña cuando se la localizó. Como resumen, han confirmado que los restos celulares recogidos en las prendas de la menor agredida en abril eran compatibles con el perfil genético del presunto pederasta de Ciudad Lineal.

Tras exponer que se halló sangre en las mallas, calcetines y en la camiseta de la niña, los especialistas han indicado que también había arcotipos de cromosoma Y -ADN específico de varón- compatibles con un hombre.

En un informe ampliatorio de las muestras biológicas recogidas por los expertos se remitieron muestras indubitadas de Ortiz y de los familiares de la niña para su comparación.

Se llegó a la conclusión de que sí había perfil genético de Ortiz y de otro varón desconocido en la mezcla analizada, descartando presencia de restos biológicos de familiares de la pequeña. «Esos restos son compatibles con Antonio Ortiz.

«Podría existir la rara posibilidad de dos varones con un arcotipo. Los análisis indican presencia de un varón», ha afirmado la experta en respuesta a preguntas del abogad defensor.

ADN en el piso de Santa Virgilia

Otra perito ha expuesto su informe sobre los restos biológicas hallados en el piso de Santa Virgilia, dónde se habrían cometido al menos dos agresiones sexuales. Los peritos estuvieron catorce horas recogiendo muestras. Ortiz esperó en el rellano.

Entre las numerosas muestras, se halló el ADN de la víctima de abril en varias torundas de algodón recogidas en el salón, recibidor y en un plástico de un colchón. También se halló esperma de Ortiz en el cubre-colchón y sangre de la pequeña.

Precisamente, la pequeña habría vomitado a escondidas en el recibidor, según confirmaron los investigadores en su testimonio de lo sucedido aquel día.

Muestras del caso más grave

En cuanto al informe sobre el caso del 17 de junio de 2014, el más grave de los que se juzga, se analizaron muestras de su ropa y de un trozo de papel higiénico impregnado de sangre -usado a modo de tampón.

En su pantalón había restos de sangre y una mezcla de perfiles genéticos, compatibles con el padre y con otro varón, sin que se descarte que sea de un hermano de esa niña.

En un principio no se halló ADN del acusado, pero se fue más allá. «En siete muestras había un perfil de cromosoma Y, que termina siendo coincidente con el arcotipo de Ortiz como en la ropa interior», ha destacado.

En concreto, los restos celulares de Ortiz estaban mezclados en la sangre de la niña recogidas en el pantalón, ropa interior, en un trozo de papel y en la torunda vaginal. «Había una minoría de células de un varón que en este caso era Ortiz», ha aseverado.

También se ha hablado de los vestigios hallados en el descampado donde ocurrieron los hechos relativos al caso de agosto de 2014, la última de las agresiones. Y se analizaron muestras recogidas en la ropa interior de la niña, donde había restos celulares en cara interna que dan un perfil genético con arcotipo de cromosoma Y coincidente con Antonio Ortiz.