Una madre y sus dos hijos han muerto este jueves a causa del incendio que se ha desatado en el campo para refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos, según ha informado la ONG Proactiva Open Arms.
El pasado septiembre el centro de acogida de Moria ya sufrió un incendio que destruyó el 60 por ciento de las instalaciones y obligó a muchos de sus habitantes a buscar refugio de nuevo.
En esa ocasión las llamas se originaron en medio de una protesta por las condiciones de vida. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denunció entonces la precariedad e incertidumbre a la que se enfrentaban los solicitantes de asilo en Moria.
Solo Lesbos acoge a cerca de 6.000 inmigrantes y refugiados, recluidos allí en virtud del pacto de la Unión Europea y Turquía hasta que se resuelvan sus solicitudes de asilo. Los que no reciben el asilo, serán deportados a Turquía.
Grecia acoge 60.000 refugiados e inmigrantes, en su mayoría sirios, iraquíes y afganos, que han llegado a Europa por mar. La ruta con destino a Europa se cortó en marzo, cuando los países de los Balcanes cerraron sus fronteras.
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