El accidente se produjo en torno a las 23.15 horas del martes. El vehículo, un Fiat Marea, circulaba en dirección a Sant Antoni. Un exceso de velocidad sería una de las causas del aparatoso siniestro.
Las marcas en el asfalto indican que la mujer trató de frenar unos diez metros antes de producirse el violento impacto. El coche abordó por el centro la rotonda, se llevó por delante varias señales de tráfico y dio diversas vueltas de campana hasta parar, una decena de metros más adelante, destrozado y ocupando la vía.
Hasta el lugar del siniestro se desplazaron agentes de la Guardia Civil de Tráfico, una ambulancia del 061, una dotación de 4 bomberos y operarios del servicio de carreteras.
Los sanitarios desplazados en la ambulancia liberaron a la conductora que estaba herida en el interior del coche. Una vez estabilizada, la víctima, de nacionalidad francesa, fue evacuada al hospital de Can Misses, donde ingresó y fue intervenida de urgencia por heridas en una extremidad, según apuntaron fuentes hospitalarias.
La mujer permanece ingresada en Urgencias de Can Misses recuperándose de las heridas.
Los bomberos desconectaron la batería del coche y limpiaron los restos de carburante que había sobre el asfalto, mientras la Guardia Civil desvió el tráfico por Can Tomás. El vehículo, que quedó siniestro total, fue retirado por una grúa pluma y una plataforma. Ayer los operarios de carreteras repusieron las señales destrozadas por el impacto.
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Este invierno están ocurriendo demasiados accidentes provocados por el exceso de velocidad. ¿Tanta prisa tienen los conductores como para poner en riesgo su propia vida y la vida de los demás conductores?