Según fuentes de la investigación, la Policía Judicial de la Guardia Civil está investigando las circunstancias que rodean esta detención ilegal con el objetivo de localizar y detener a otras personas relacionadas con los hechos ocurridos la tarde del viernes.
De la reconstrucción de los hechos se desprende que el objetivo de los secuestradores era un amigo de la víctima. Los agresores le reclamaban por una deuda y al no encontrarlo le dijeron que él pagaría por su amigo. Los asaltantes le golpearon reiteradamente hasta conseguir sacarle una suma de dinero, apuntaron las mismas fuentes.
Posteriormente, introdujeron al hombre en un coche y empezaron a dar vueltas por Eivissa y Sant Antoni amenazando a la víctima. Le advirtieron de que si no encontraban a su amigo, él tendría que viajar a Sudamérica para hacer de ‘correo-mula' y traer una partida de droga a España.
En un momento dado, la víctima aprovechó un descuido de sus captores y se dirigió a un agente de la Policía Local de Sant Antoni pidiendo auxilio.
Este agente logró alcanzar a uno de los tres asaltantes y alertó a la Guardia Civil que estableció un operativo de búsqueda para localizar a los otros dos implicados.
El dispositivo localizó el vehículo blanco que habían utilizado y detuvo una segunda persona reconocida por la víctima.
La Guardia Civil busca al otro asaltante y no se descarta más implicados.
Los primeros detenidos, dos hombres de nacionalidad holandesa, declararon ante el juez que ordenó el ingreso en prisión eludible bajo fianza de 6.000 euros por un delito de detención ilegal.
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