«¡Socorro, socorro!», oyó un vecino sobre las 3,30 horas de ayer. Todo fue muy rápido, según explicaron algunos de los inquilinos de las viviendas de la urbanización, no oyeron discutir a nadie, lo único que escucharon en un momento fue las palabras de la víctima pidiendo socorro, «fue cuestión de cinco minutos, el hombre salió por el balcón saltó fuera y se fue corriendo calle arriba», comentaron.
Los hechos sucedieron en la urbanización Sa Calma de la Calle Guipúzcoa, de Cala de Bou. Sobre las 3,00 horas un chico joven de nacionalidad brasileña acudió a casa de una amiga en un piso de esta urbanización. La propia chica le abrió la puerta pero algo pasó y el joven agredió a la joven, le propinó tres puñaladas en el cuello, el abdomen y en la pierna e intentó asfixiarla. Fueron pocos minutos pues el agresor salió enseguida del piso, saltó por el balcón y corrió calle arriba.
La víctima acudió a casa de una vecina que la asistió, la chica estaba consciente aunque un poco aturdida por lo ocurrido. Llamaron a la Guardia Civil que acudió de inmediato.
Según los vecinos, la chica hacía un mes que estaba alojada en la urbanización y al parecer, el agresor podría haber dormido en casa de la joven un par de noches, como un favor por parte de la víctima. De hecho, todo apunta a que la discusión pudo iniciarse porque la chica no quería que el joven volviera a dormir otra noche en su piso y lo invitara a irse, y sería entonces cuando el hombre se enfadó y arremetió contra la joven. El agresor se encuentra en busca y captura, y la joven se recupera de sus heridas en Can Misses.
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Antes de dejar entrar a un desconocido en tu casa hay que saber a quién metes. No entiendo cómo la juventud de hoy en día es tan confiada, sabiendo la de psicópatas y tarados que andan sueltos. Seguro que la próxima vez se lo piensa 2 veces.