Imagen de archivo de un incendio forestal anterior en la zona de Sant Llorenç. g Foto: GERMÁN G. LAMA

Unos 2.000 metros de masa forestal ardieron ayer en un incendio en la finca de Can Armat, entre las parroquias de Santa Gertrudis y Sant Llorenç que no llegó a afectar a ninguna vivienda -la casa más cercana a las llamas estaba a 300 metros de distancia- ni provocó ningún desalojo de vecinos.

Los agentes del cuerpo insular de bomberos recibieron un aviso del 112 a las 13:58 horas, alertando de las llamas en un terreno cercano a la Vaquería.

Inmediatamente, ocho bomberos se trasladaron al lugar de los hechos con una bomba rural pesada, dos bombas nodriza para abastecerse de agua y un vehículo ligero.

También participaron en las tareas de extinción dos agentes medioambientales y personal del Ibanat.

Laberinto

Un portavoz de los bomberos de Eivissa manifestó la particular dificultad para acceder a la zona que ardía, por la propia orografía del terreno y dado que las llamas se encontraban en una especie de «laberinto de caminos».

Al acercarse, los bomberos podían distinguir con claridad el humo desde la distancia, aunque no consiguieron dar con el camino que llevaba a las llamas hasta que un vecino les indicó la dirección que debían tomar.

Además, el fuego, que en principio tenía un único origen, se diversificó en tres brazos, dificultando aún más su extinción.

Finalmente, los bomberos pudieron dar por controlado el incendio sobre las 15:30 horas y certificando su extinción a sobre las 16:40 horas.

Debido a su ubicación, en plena zona rural, las llamas no provocaron ningún corte en las carreteras cercanas. El origen de las llamas es por el momento desconocido.