El Tribunal Supremo ratifica las elevadas penas que la Audiencia impuso a dos funcionarios que encabezaban dos focos de corrupción en la cárcel de Palma. Antonio Cao, ‘Toñón' y Mario Fernández Lora, tendrán que cumplir condenas de 16 y 12 años de prisión respectivamente por delitos de cohecho, tráfico de drogas y atentado a la autoridad.

Los dos se vieron inmersos en la ‘operación Kao' a raíz del intento del primero de atemorizar al director del centro penitenciario mediante el envío de un corazón de cerdo podrido a su casa. A partir de ahí se destapó de forma parcial una trama en la que Cao cobraba a internos para introducir droga y alcohol en la cárcel. Además hay una serie de amenazas y coacciones a otros funcionarios y reclusos para mantener en secreto la trama.

El otro acusado funcionaba de forma autónoma a la red de Cao. En un momento dado se encaprichó sexualmente de un recluso y se dedicó a enviar cartas amenazantes a la novia de ésta. Además entregaba drogas a éste preso. La sentencia detalla prácticas que van desde las palizas a otros funcionarios al cambio de analíticas de drogas para que internos que no habían consumido dieran positivo, lo que implicó en algún caso la pérdida del tercer grado. El Supremo ratifica todos los pronunciamientos de la Audiencia.