El portugués Paulo Cesar Martins Baptista escuchando el veredicto, ayer por la tarde. | Alejandro Sepúlveda
El tribunal del jurado leyó ayer por la tarde su veredicto en el caso del juicio contra el portugués Paulo Cesar Martins Baptista por la muerte, en el verano de 2011, de su compañero de trabajo Abel Ureña, que falleció a consecuencia de un puñetazo que el primero le asestó en el Ushuaïa Beach Club. Los miembros del jurado lo han considerado culpable de homicidio con dos atenuantes, uno muy cualificado, lo que le podría suponer una pena máxima de prisión de diez años. En su veredicto, el jurado señala que cuando asestó a Ureña el puñetazo que acabó resultando mortal tras dos semanas en la UCI no se podía figurar un desenlace fatal, si bien al hacerlo decidió asumir el riesgo. Según los miembros del jurado, Baptista no pensaba matar a Ureña, pero al golpearlo asumió el riesgo de que éste pudiera fallecer. Por esta razón, el tribunal no lo condena ni por homicidio imprudente (de uno a cuatro años de cárcel) ni por homicidio con dolo directo.
2 comentarios
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Espero que ahora en la cárcel tengas tiempo de meditar y recapacitar sobre tu comportamiento. ¡ Ahí te pudras !.
Aversión a la droga , como puede ser tan hipócrita , este hombre era un fugitivo de la justicia portuguesa por pertenencia a una banda de narcotráfico !!!!