Por otra parte, los agentes arrestaron en un control a una mujer que también superaba los límites legales establecidos con el consumo de bebidas alcohólicas y que, intencionadamente, realizó el test de forma errónea para no dar positivo, según la información policial.
Desde el Ayuntamiento explicaron que el primer caso tuvo lugar el jueves a las 22 horas, cuando se alertó de un pequeño accidente de tráfico en la zona de la urbanización Siesta.
Requeridos
La víctima requirió la presencia de la Policía al constatar que el conductor que había provocado el accidente iba bebido. El choque se produjo cuando el detenido movió el automóvil de su aparcamiento. El hombre dio en la prueba del alcohol un resultado de 0,99 miligramos por litro de aire espirado.
Por otra parte, a las 2,40 horas del viernes, en un control de la Policía Local en Santa Eulària, una conductora fue sometida al test de alcoholemia por parte de la Policía Local.
La mujer evitó en un primer momento seguir adecuadamente las indicaciones de los agentes de la Policía Local con el fin dificultar la operación, señaló la policía.
Finalmente, la conductora acabó por realizar la prueba de forma correcta y arrojó un resultado de 0,89 miligramos por litro de aire espirado, por lo que fue detenida.
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