Los dos principales edificios judiciales de Eivissa, el de la avenida Isidoro Macabich y el del Cetis, están absorbiendo una media diaria de 1.200 personas (700 y 500, respectivamente) que precisan acudir a estas instalaciones y cuyas ocupaciones son ajenas a la administración de Justicia. Si contamos a éstos últimos, la cifra aumenta en un 14 por ciento. Son datos que baraja el Ministerio de Justicia y las estadísticas se disparan al llegar los meses de verano. En los meses de temporada, sólo el inmueble donde se emplaza el juzgado de guardia registra puntas que superan ampliamente las mil visitas.

Ninguno de los edificios, como ya se ha ido denunciando, cuenta con salidas de emergencias preparadas para una evacuación.

Las estadísticas comparativas de los últimos años indican que, de igual manera, cada día es mayor el número de público. Ello se atribuye principalmente a normativas que intentan dar fluidez a un sistema que, pese a hacer gala del denominado principio legal de ‘intervención mínima', paradójicamente está cada día más presente en los ciudadanos.

Trasiego

Todas las fuentes profesionales de la administración de Justicia consultadas por este periódico coinciden en que los juicios rápidos o el aumento de los contenciosos civiles son razones que han motivado el incremento de un continuo trasiego de público.

«Un hecho significativo es que el 40 por ciento del turno de oficio de Balears se lo lleva Eivissa. Son muchas las personas atendidas en la Isla», hace constar una abogada de Eivissa.

«Es, en definitiva, que nos hemos acostumbrado a ir o denunciar por todo al juzgado, y además no se trata sólo de que un ciudadano esté directamente afectado por un proceso. Cada caso, de la jurisdicción que sea, conlleva múltiples testigos o personas que son llamadas por otros motivos», explica un funcionario.

Los juzgados también registran ‘puntas' de acuerdo a su planificación semanal y a los servicios que en ellos se ofrezcan. Así, una media de 300 personas que antes se desplazaban al edificio de Isidoro Macabich por tener que acudir al Registro Civil se ha desplazado ahora al del Cetis, lugar donde han sido emplazadas estas oficinas.

Los días en los que la clínica forenses tiene reconocimientos o o los destinados a la firma de imputados en causas penales, ambos trámites a cumplimentar en el inmueble de Isidoro Macabich, se producen aumentos significativos de público.

El volumen aumenta todavía aún más, haciéndolo imprevisible, cuando, precisamente en estos mismos días, coinciden señalamientos por juicios de faltas, de penal o una visita de alguna de las secciones de la Audiencia Provincial o del Juzgado de Menores de Palma. En días de firmas (1 y 15 de cada mes), por ejemplo, puede haber 400 personas que tengan que ir al juzgado por este trámite.

Calambrazos eléctricos en la quinta planta del inmueble de Isidoro Macabich

Los juzgados de Isidoro Macabich fueron objeto hace tres días de una nueva inspección dentro de un programa que la propia Gerencia territorial de Justicia se está llevando a cabo en todo Balears para evaluar el estado de riesgo de determinadas instalaciones. A la cabeza de ellas, como estaba previsto, figura el edificio de Isidoro Macabich. Los técnicos volvieron a constatar las múltiples deficiencias y carencias del inmueble. En esta ocasión, la palma se la llevaron los problemas eléctricos detectados en las oficinas de la quinta planta, que ocasionan calambrazos a los funcionarios, en ocasiones, al tocar los muebles de metal, así como los problemas, por las filtraciones de aguas en el sótano, para tener operativos los ascensores y los archivos, según confirmó el delegado de CSI-CSIF, Juan Nieto.