Reyes y cumpleaños por partida doble y un regalo fatal: la cárcel de Eivissa. Esto es lo que le ha tocado en el día de su onomástica a un hombre de 37 años nacido en Colombia, pero con nacionalidad española, que ayer fue entregado en el jugado de guardia después de que la policía le parara en un control y le hallara en poder de 16 gramos de cocaína. El fiscal pidió que ingresara en prisión con la posibilidad de salir en libertad provisional siempre y cuando deposite 3.000 euros, hecho que podría producirse hoy.

En el aseo

El acusado que se ha visto en esta tesitura no es definitivamente un hombre con suerte si se da crédito también a su versión de lo ocurrido. Según declaró no es consumidor de drogas ni conoce a nadie que trafique. La procedencia de la droga fue otro golpe de mala suerte: cuatro papelinas y un cilindro que dijo encontrar en el aseo de una discoteca de Vila en Nochevieja. Afirmó que cogió todo sin saber bien qué era ni qué uso podía darle.

Todo empezó mal para él a primera hora de la tarde anteayer. Conducía por la Avenida de Sant Jordi cuando agentes de Comisaría que llevaban a cabo un control rutinario decidieron darle el alto. Las sospechas aumentaron cuando éste empezó a mostrar especial nerviosismo en la identificación, según la información recogida por este periódico. Los policías observaron movimientos extraños a los que siguieron un intento fallido del sospechoso por ocultar cuatro papelinas que tenía. Y para empeorarlo se le pidió que abriera el maletero. Los agentes descubrieron dentro del coche un bote que contenía un envoltorio cilíndrico que arrojó un peso de 12 gramos. Tras todo ello se procedió a su detención y ayer a su pase a disposición judicial.