1 de 5 | Coches de policía frente a la entrada del Ayuntamiento, en Sant Francesc.

2 de 5 | El presidente de la isla, Fernando Ferrer, junto con el jefe de la Policía Local, Joan Mayans.

3 de 5 | Alfredo Montero Mayans

4 de 5 | Alfredo Montero Mayans

5 de 5 | IBIZA FORMENTERA MOTOS ELECTRICAS POLICIA LOCAL

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G. RomaníFormentera02/07/11 0:00
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Joan Mayans, jefe de la Policía Local de Formentera, piensa que en verano lo que más trabajo da a los agentes que configuran la plantilla de la Policía Local es básicamente el tráfico. «Hay pocas carreteras y muchos vehículos circulando», señala. Además, cree que este año hay más vehículos que en veranos anteriores, hasta el punto de asegurar que durante algunos días de junio «ha habido tantos coches y motos circulando como en pleno mes de agosto de años anteriores», por lo que piensa que dentro de un mes se puede llegar a un tráfico como no se ha visto nunca en la isla.
Aparcamientos indebidos, controles de alcoholemia y conducción peligrosa son circunstancias inherentes a los excesos del verano. Y encima existe el riesgo de llegar a situaciones próximas al colapso cuando en momentos puntuales del día, los cruces de las carreteras, los desvíos en los núcleos urbanos no sean capaces de absorber tanto vehículo circulando sobre ellas.
Otros asuntos que toman especial relevancia en la temporada veraniega son la venta ambulante en las playas, aunque haya disminuido un 65% en los últimos años, así como los ruidos en las zonas de ocio nocturno, el incumplimiento del volumen de música en los bares de copas así como no respetar los horarios o las licencias que tienen determinados establecimientos. Perros sueltos, acampadas, hurtos y menudeo de droga son otras de las tareas que en verano ocupan mucho tiempo a los agentes de la Policía Local.

«El objetivo es una plantilla estable con 20 efectivos»
Jaume Ferrer es, además de presidente del Consell, responsable del área de Orden Público y Seguridad Ciudadana y, por tanto, máximo responsable político de la Policía Local de Formentera. Para Ferrer los cuatro años de la pasada legislatura supusieron un salto cuantitativo «con la ampliación del número de efectivos, ya que en 2007 se pasó de 9 a 13 y este verano dispondremos de 17 agentes, además de dos policías turísticos». Para Ferrer, el objetivo es una plantilla estable de una «veintena de efectivos». En cuanto a infraestructuras y equipamientos, Ferrer destacó que durante la pasada legislatura «se produjo una importante mejora en la flota de vehículos con tres de los cinco vehículos disponible nuevos y se ha cambiado la grúa».