El accidente tuvo lugar en este tramo.

Los ocupantes de un ciclomotor salieron despedidos al abordar a velocidad inadecuada un badén reductor de velocidad que, quizás, podría estar defectuosamente señalizado. El accidente ocurrió en la madrugada de ayer entre las cuatro y las cinco de la mañana.

El conductor de la moto siniestrada, que se dirigía en dirección a Sant Ferran, al llegar al núcleo urbano de es Caló, a la altura del hito kilométrico 12 de la PM-820, perdió el control al pasar por encima de una de las nuevas bandas reductoras de velocidad recientemente instaladas, un badén elevado. Los ocupantes salieron despedidos y al aterrizar se golpearon la cara de forma muy violenta. Se da la circunstancia que en el lugar se han producido ya al menos otros accidentes similares, todos con heridos y uno de ellos de gravedad.

Las víctimas del último accidente, J.J.B.M, nacido en 1971 y F.P.Ll. nacido en 1962, al parecer vecinos de Alicante, fueron atendidos por la Guardia Civil y las ambulancias del 061 que tras un primer traslado al Hospital de Formentera, posteriormente decidieron su evacuación a Can Misses en helicóptero debido a la gravedad de las heridas que presentaban en el rostro.

Según la información facilitada por la Guardia Civil los accidentados habían sufrido graves heridas en la cara con múltiples fracturas, pérdida de sangre y piel, que presumiblemente obligarían a posteriores intervenciones maxilofaciales. En la mañana de ayer seguían en la UCI de Can Misses aunque en situación estable y no se temía por su vida.

Los nuevos badenes situados al principio y al final del núcleo urbano de es Caló son cuestionados . El que está situado cuando se llega procedente de Sant Ferran está antes del núcleo urbano , en zona con iluminado urbano y aparentemente no representa problemas. Por el contrario, el que se aborda en el extremo este de es Caló, ubicado dentro del casco urbano, es difícil de detectar.

Una medida cuestionada por la propia Guardia Civil

Desde fuentes de la Guardia Civil señalaban ayer que el problema podría estar en la señalización deficiente del obstáculo ya que no se advierte de la existencia de un badén sino simplemente de un paso cebra. Se trata de un paso ligeramente elevado con la característica de que la pendiente de ambos lados es mucho más pronunciada de los que hay en el resto de la isla lo cual a velocidad incorrecta comporta el riesgo de despegue que es lo que pasó en este caso. También a 30 metros antes de dicho badén existe una señalización de limitación de velocidad.