La Audiencia Provincial concluyó su última vista a Eivissa sin poder celebrar el juicio contra cinco vecinos de los municipios de Sant Antoni y Sant Josep sospechosos de formar un grupo de traficantes de drogas al por menor por la incomparecencia de dos de ellos.

El tribunal los puso en busca y captura y, al menos uno de ellos, en caso de ser localizado, ingresará en prisión hasta que la Audiencia Provincial pueda fijar un nuevo día para el juicio. El otro será presentado en el juzgado para que pueda notificarse de su obligación de asistir a su juicio.

Los cinco acusados, para quienes el fiscal pide una pena de cuatro años de prisión, fueron arrestados en la denominada operación Giralda, un servicio realizado por el puesto de la Guardia Civil de Sant Antoni en abril de 2008 después de que uno de los sospechosos, F.J.P.P., fuera interceptado en es Fornàs y sorprendido con cocaína en su vehículo.

Los agentes encontraron más droga tras llevar a cabo registros en los domicilios de las otras cuatro personas que fueron detenidas en la investigación, afincadas en las calles Valencia, y Cantabria de Cala de Bou, así como en la calle Doncella de Cala Tarida.

Dosis

La operación se cerró con el arresto de J.F.R.C., D.V.D., T.A.S. (británico) y J.A.D.V. En total se intervinieron 582 gramos de hachís y 420 dosis de cocaína, así como 5.700 euros en efectivo y diversos útiles para el tráfico, como envoltorios, balanzas de precisión y sustancias para el corte. Según la investigación, la mayor parte de los compradores eran jóvenes de Sant Antoni y Sant Josep.