En apenas una hora se produjeron al menos dos atracos en la isla. El primero ocurrió sobre las nueve y media de la mañana en la tienda de ropa Blanco, en Vila, y el segundo a las diez y media en la oficina de Banca March de la calle Madrid de Sant Antoni. En el primero actuó una sola persona, un varón desarmado con la cara tapada, y en el segundo, fueron dos hombres, a cara descubierta y armados con navaja. En el primero, una empleada de Blanco tuvo que ser hospitalizada, pues fue golpeada y cayó al suelo, lo que no le causó heridas graves pero sí una crisis de ansiedad. En el segundo, no hubo víctimas de ningún tipo.

En la tienda Blanco, situada en la avenida Bartolomé Roselló, frente a la delegación de la Agencia Tributaria, las dependientas comenzaban a trabajar para prepararlo todo antes de abrir al público, confirmaron ayer desde la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

En ese momento, un hombre con la cara tapada entró en el local y exigió con gritos y amenazas el dinero de la caja. Empujó a una de las trabajadoras, que cayó al suelo, y le dieron el dinero. Al parecer, las cámaras de seguridad de al menos dos establecimientos grabaron parte del atraco.

Huida

No se ha informado acerca de la cantidad robada. Es de suponer que se trata de la recaudación del sábado, que no fue ingresada en el banco porque los domingos están cerrados. Con el botín en su poder, el hombre salió por la puerta y no se volvió a saber de él. Se desconoce cómo huyó, pero lo más probable es que fuera a pie o en moto, ya que se trata de una zona muy céntrica en la que el tráfico lento habría impedido una escapada segura.

Los agentes del equipo científico del Cuerpo Nacional de Policía se encargaron durante la mañana de buscar huellas y otros indicios que puedan conducir a lo localización del atracador.

Una hora después, en Sant Antoni, dos hombres a cara descubierta y con navajas en las manos entraron en la sucursal de Banca March de la calle Madrid, que ya estaba abierta al público, informaron desde la Comandancia en Balears de la Guardia Civil.

Los atracadores amenazaron con las navajas tanto a los empleados como a los clientes que se encontraban en la sucursal y de esta manera lograron el botín. En total, algo más de 7.000 euros, informaron diversas fuentes. Tras lograr el dinero, los atracadores escaparon a toda prisa en una motocicleta. Guardia Civil y Policía Local buscaron por las inmediaciones hasta que dieron con la moto con la que habían escapado los atracadores. A través del número de la matrícula comprobaron que el vehículo estaba denunciado.

La investigación está en manos del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil. Al parecer, las cámaras de la sucursal grabaron el atraco.

EN LA TIENDA DE ROPA BLANCO

LA HORA Ocurrió sobre las nueve y media, con la tienda cerrada, tan sólo las empleadas estaban en el interior.

LOS ATRACADORES Fue sólo un atracador, que actuó con el rostro cubierto.

LAS ARMAS El asaltante no empleó armas, pero agredió a una de las trabajadoras, que cayó al suelo y fue trasladada al hospital presa de un ataque de ansiedad. No sufrió heridas graves.

LA HUIDA Se desconoce cómo huyó el atracador, pero todo indica que tuvo que ser a pie o en motocicleta.

EN LA SUCURSAL DE BANCA MARCH

LA HORA Ocurrió sobre las diez y media, con la sucursal abierta al público. Los asaltantes amenazaron tanto a los trabajadores como a los clientes.

LOS ATRACADORES Dos atracadores actuaron a cara descubierta, de forma que su rostro quedó grabado por las cámaras de seguridad.

LAS ARMAS Los dos atracadores portaban navajas, con las que efectuaron las amenazas.

LA HUIDA Escaparon en una moto que después los agentes encontraron abandonada. Los investigadores descubrieron que el vehículo había sido denunciado como robado.