Dos jóvenes ibicencos fueron detenidos en Platja den Bossa como supuestos responsables de un punto de venta de droga que fue desmantelado por la policía tras registrar una casa de este barrio de Eivissa y que era custodiada por dos perros de raza pit-bull. Los agentes creen que los dos animales eran empleados por los sospechosos como medida de seguridad para evitar las visitas indeseables de personas problemáticas o de la propia policía.

La policía procedía al registro del chalé donde se encontraban los dos acusados, Juan Ll. R., de 21 años, y Omar Ch., de 20, cuando una persona se presentó en dicho domicilio para comprar sustancias estupefacientes. En la casa se intervinieron 206 gramos de hachís, once de cocaína y una bolsita que contenía cristal de éxtasis. Las investigaciones que han permitido desmontar este punto de venta se iniciaron después de que la Asociación de Vecinos alertara de que en dicho inmueble había un continuo trasiego de individuos desconocidos.

Según Comisaría, los dos pit-bull estaban habitualmente sueltos por el jardín y los compradores esperaban tras la verja hasta que eran puestos sobre seguro. Los animales también eran encerrados en la casa cuando no había venta para impedir sorpresas inoportunas de la policía.