Unos desconocidos realizaron una arriesgada peripecia acrobática para robar la caja fuerte del edificio de Correos de Sant Antoni, que pesa 500 kilogramos. Aunque sonó la alarma y acudió una patrulla de la Policía Local, los agentes pensaron que era un falso aviso y los ladrones tuvieron éxito, informaron ayer diversas fuentes.
Los responsables de Correos aún tienen que hacer el recuento de lo que había dentro, pero se calcula que entre dinero y sellos había entre 12.000 y 13.000 euros.
El robo se produjo en la madrugada del jueves al viernes. Los ladrones hicieron un agujero en una claraboya que hay en el techo del edificio y de allí lograron descolgarse al patio de luces del inmueble. Una vez allí, con una cizalla cortaron las barras de hierro suficientes hasta poder entrar en las instalaciones de Correos y llegar hasta la caja fuerte.
Desconocidos
Es de imaginar que montaran la caja, debido a su gran peso, en un carrito con ruedas. La transportaron hasta la puerta trasera, forzaron la cerradura y salieron. Por el momento no se sabe nada de quiénes pudieron ser los ladrones.
Cuando la patrulla de la Policía Local de Sant Antoni acudió al lugar porque sonó la alarma, se marcharon porque no se escuchó ningún ruido en el interior.
Aunque el botín no es despreciable, varias fuentes explicaron que los funcionarios de Correos habían vaciado el dinero de la caja fuerte para ingresarlo en el banco poco antes de que se produjera al robo.
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