Un importante productor de la televisión italiana, Roberto Giovalli, de 52 años de edad y residente en Formentera tres o cuatro meses al año, fue brutalmente apaleado la noche del pasado jueves en la puerta de su propia casa. Pese al silencio oficial de Guardia Civil y Policía Local, ha trascendido que alrededor de las once de la noche del jueves llamaron a la puerta de Giovalli que al abrir fue atenazado, le pusieron una bolsa de basura en la cabeza y fue salvajemente golpeado por un número indeterminado de personas aunque algunas fuentes dicen que eran cuatro. Asimismo aunque en algunos medios italianos se habla de robo, algunas informaciones que ha podido obtener este rotativo, concuerdan en que no se habían llevado nada de la casa por lo que el robo quedaría descartado y más se trataría de profesionales que habrían querido dar un 'recado' por encargo a este veterano productor de televisión.

Se desconoce si fue el mismo cuando se recuperó de la paliza o si fue otra la persona que avisó a la policía, y a su vivienda, en es Cap de Barbaria, acudieron personal médico, agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil.

Herido grave

Trasladado al Hospital de Formentera, según fuentes no confirmadas por el mutismo existente al respecto, Giovalli habría sufrido rotura de cuatro costillas y tendría afectados un riñón y el hígado a consecuencia de los golpes. Debido a su estado fue trasladado a Can Misses e ingresado en la UVI, aunque se confiaba que ayer u hoy pasara ya a planta. Algunos italianos que le conocen apuntaban a que se trataba de un trabajo por encargo y con matones venidos de fuera ya que aseguraban que no se habían llevado nada de la casa y el ensañamiento había sido importante.

Giovalli hizo una larga carrera en diversas compañías de televisión italiana vinculado a Fininvest-Mediaset y posteriormente directivo de La7 por breve tiempo, pero su intento de romper el duopolio de las dos grandes cadenas italianas, hizo que la propia La7 retirara el apoyo a su línea de pensar y de trabajar ya que no tenía pelos en la lengua. Giovalli pasa cuatro meses en Formentera, tres meses en el Caribe y el resto del año lo pasa a caballo entre Suiza y Milán, que según algunos periodistas italianos no le gusta mucho, dejando en el aire el motivo de ello.