La Asociación de Padres de Familia Separados de Balears (APFS) se manifestó ayer por las calles de Palma mediante una caravana de coches para criticar que las falsas denuncias de malos tratos podrían estar presentes en el 30 por ciento de todos los divorcios, teniendo en cuenta que actualmente, «tres de cada cuatro denuncias son archivadas o sobreseídas, según el informe del Consejo General del Poder Judicial, aunque no especifica cuántas podrían ser falsas».

Tras concentrarse frente al Consolat de Mar, ante una pancarta en la que se leía 'Justicia e igualdad entre padres y madres', esta entidad señaló que los jueces no suelen tipificar como falsas aquellas denuncias que finalmente son archivadas o sobreseídas y aunque, a su juicio, deberían actuar de oficio cuando hay claros indicios que así lo indican, «no lo hacen, dejando al denunciado desprotegido mientras el o la denunciante y su abogado se suelen salir 'de rositas' sin siquiera una reprimenda».

Pese a que admitió que es «muy difícil» de demostrar el número de denuncias que son falsas, éstas suponen una «realidad innegable» y, en esta línea, puso como ejemplo el caso reciente del padre que, a raíz de ocho denuncias falsas de maltrato, pasó once meses en la cárcel en aplicación de la legislación contra violencia de género.