La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, la magistrada Clara Ramírez de Arellano, ha impuesto dos meses de prisión, sustituible por una multa de 540 euros, a un delincuente habitual de la isla que en la madrugada del pasado mes de febrero fue sorprendido por una patrulla de la Policía Local de Eivissa cuando supuestamente intentaba desvalijar una floristería de Vía Púnica. El acusado, un toxicómano que entonces se hallaba bajo el síndrome de abstinencia, afirmó en el juicio que dormía en el edificio contiguo a este establecimiento y que había entrado en el comercio al ver la puerta abierta con la intención de conseguir una vela para alumbrado.

Cerradura forzada

La tentativa de robo se perpetró sobre la una de la madrugada del 24 de febrero. La juez entiende que la explicación del acusado no es válida por que la actuación de la Policía Local de Eivissa fue inmediata después de que los agentes fueran alertados de que acababan de forzar la cerradura de entrada a la floristería. Los agentes patrullaban por la avenida de España cuando surgió este servicio, sorprendiendo en pocos minutos al sospechoso en el interior del inmueble.