La Policía Local de Sant Josep ha abierto un expediente para aclarar administrativamente si el propietario de un establecimiento nocturno de Cala de Bou que ha sido motivo en otras ocasiones de distintas quejas vecinales pintó de color amarillo una acera para dejarla reservada para sus clientes, hecho que provocó la indignación de los residentes de la zonas.
Fuentes de este Ayuntamiento confirmaron que dotaciones de la Policía Local de esta municipio se habían trasladado a la calle Valencia de Cala de Bou, lugar donde se ubica el bar 'Brujas', para comprobar si realmente se había producido una modificación en la calle. Los agentes, a su llegada, se encontraron con que efectivamente los bordes habían sido pintados de amarillo y en la calzada, además, se habían trazado líneas a amodo de aparcamiento.
Los agentes que se encargaron de esta investigación no pudieron en un principio localizar al responsable del establecimiento, persona con la que sí pudieron entrevistarse durante la noche de anteayer. Según la información recogida por este periódico, dicha persona, al parecer, terminó reconociendo que él mismo había ordenado el nuevo pintado, circunstancia que se recogerá en el informe que efectúe la Policía Local.
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