Las policías locales de la isla y la Guardia Civil han detenido este fin de semana a siete conductores por infracciones a las normas de seguridad del tráfico, informaron ayer fuentes judiciales y policiales.

Cinco de ellos fueron arrestados por dar positivo en controles de alcoholemia y los otros dos por conducir sin tener el carné, lo que según las nuevas normas que entraron en vigor este año se considera un delito. Ninguno de los cinco conductores que dieron positivo arrojaron resultados superiores a 0,70 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

Estas personas se enfrentan a la pérdida de puntos de sus carnés de conducir a trabajos en beneficio de la comunidad.