El juez Juan Carlos Torres, ayer responsable del juzgado de guardia, ordenó la medida cautelar de de prisión y el secreto sumarial para las actuaciones que se van a llevar cabo después de que un vecino de Santa Eulària de 37 años fuera detenido por la Guardia Civil como sospechoso de abusos sexuales continuados a una niña de 12 años, hija de los denunciantes.

El sospechoso, Jaime R.M., ingresó en prisión a primera hora de la tarde tras negar en el juzgado todas las acusaciones que se han vertido sobre él después de los padres de la menor presentaran una denuncia ante el instituto armado ante las sospechas de que su hija pudiera haber sido objeto de tocamientos por parte de dicha persona en varias ocasiones. Tras ello, el acusado fue apresado por agentes de Policía Judiacial. Todas las fuentes consultadas por este periódico señalaron que el detenido era una persona muy próxima a la familia afectada con la que tenía lazos de amistad. Se da la circunstancia de que Jaime R.M. tenía antecedentes por un supuesto delito de trato degradante después de que en su día fuera acusado también por mandar mensajes de carácter sexual y de tipo injuriante.