El socialista José Manuel Bar, ayer, en conferencia de prensa en su despacho de la Dirección Insular pitiusa. g Foto: MARCO TORRES

José Manuel Bar, virtual candidato al Congreso por el PSOE pitiuso, se despidió ayer de los periodistas realizando un balance positivo de su gestión, aunque reconoció que las obras de infraestructuras previstas se han retrasado. No se sabe quién será su sucesor, además depende del resultado electoral de marzo, y mientras tanto el cargo lo ocupará una funcionaria.

Como primer éxito habló de la reducción de la delincuencia en los últimos años. Según Bar, 2005 acabó con 15.400 delitos y faltas denunciadas mientras que 2007 lo ha hecho con 11.500, lo que representa un descenso del 25%. A su juicio, esto lo «aprecian todos los ciudadanos», ya que, dijo, la consultora Gadeso en su última encuesta apunta que la criminalidad ha bajado al puesto 14 en el ranking de preocupación de los ciudadanos de Eivissa y Formentera.

Esto ha sido posible «gracias al esfuerzo y las mejores dotaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado» en Eivissa y Formentera», así como «a la mejor coordinación con las policías locales y entre ellas». También dijo que «la conciencia de los ciudadanos», que ahora es «más activa», ha contribuido a ello, y así habló de éxitos contra «la droga y la delincuencia organizada» y se refirió la mayor «seguridad en los centros de ocio». Igualmente consideró un éxito el gran descenso que se ha registrado en 2007 en el número de muertos en carretera, que ha sido de 12, mientras que en 2006 fueron 26 y 31 en 2005.

Inmigración
En cuanto a la inmigración, Bar destacó que durante sus años al frente de la Dirección Insular se ha regularizado a 10.000 de los 26.551 extranjeros con papeles que viven en las Pitiüses, a pesar de que las islas no cuentan con Oficina de Extranjería y algunos trámites indispensables se deben hacer en Mallorca. Su balance en este campo es «muy satisfactorio». En el balance de lo positivo incluyó la cumbre hispano-italiana que se celebró en Eivissa y en cuanto al hundimiento del Don Pedro y al desalojo del aeropuerto por amenaza de bomba dijo que las islas «están preparadas para afrontar estos retos con éxito y prontitud».

El socialista también se refirió a la necesidad de «tranquilizar el verano de Eivissa por imagen, por demanda social y porque está en juego el futuro económico», en recuerdo a las históricas sanciones -por ser las únicas importantes- impuestas por él a algunas discotecas. «Vamos por buen camino», dijo al respecto.

Finalmente, se refirió a la colocación de radares fijos en la carretera de Sant Antoni (los únicos de la isla), la anunciada instalación del SIVE, un sistema de vigilancia anti pateras, y al previsto aumento de agentes en las secciones policiales de investigación.