R.S.
El conductor del autocar sin pasajeros que se precipitó ayer por un terraplén en la carretera de Sa Calobra, en el municipio mallorquín de Escorca, falleció en el mismo lugar en el que se produjo el accidente a causa del terrible impacto que sufrió el vehículo, tras caer desde una altura de unos cien metros. Fuentes de los servicios de emergencias 112 y de los Bomberos de Mallorca informaron de que el médico de una UCI móvil, que se había desplazado al lugar del accidente para auxiliar al chófer, únicamente pudo certificar su muerte.

El autocar, en el que no viajaba nadie más que la víctima, se precipitó por el terraplén poco antes de las dos de la tarde cuando, por circunstancias que se desconocen, el vehículo cayó al vacío en la bajada de esta estrecha y sinuosa carretera, a un kilómetro de distancia de Sa Calobra. Varios automovilistas que fueron testigos del siniestro empezaron a avisar a partir de las 13,49 horas al 112 para alertar de que el chófer del autocar siniestrado había quedado atrapado en el interior del vehículo.