El «Laura», con una eslora de unos 20 metros, acabó hundido en la Savina. Fotos:G.R.

GUILLERMO ROMANÍ
El motovelero «Laura» de entre 18 y 20 metros de eslora, se fue ayer a pique en sa Sequi, entre el puerto de la Savina y la playa de Cavall den Borras, cuando el fuerte temporal de viento que sopló en la madrugada del domingo al lunes, hizo que la embarcación se soltara de su anclaje e impactara duramente contra las rocas. Al tratarse de un barco antiguo y en no demasiado buen estado de conservación, según los expertos, el casco sufrió un par de vías de agua que provocaron su rápido hundimiento. Al parecer, la embarcación se soltó alrededor de las nueve y media de la mañana y poco después de las diez y media ya se había hundido. Aunque no hubo desgracias personales, no había nadie a bordo, sí se produjo un vertido del gasoil contenido en los depósitos, entre 50 y 100 litros según explicó el concejal de Medio Ambiente del Consistorio de Formentera, José Ramón Mateos, que señaló dos aspectos; en primer lugar que la cantidad vertida era relativamente poca y que el gasoil a diferencia del petróleo se evapora por su propia volatilidad, y en segundo lugar agradeció a Marina de Formentera que cediera una red de contención que se colocó en el canal que une mar abierto con s'Estany Pudent, el denominado canal de sa Sequi, para impedir que gasoil o aceite proveniente de las sentinas de la embarcación entrara en s'Estany Pudent. La embarcación ya estuvo en peligro días atrás cuando otro velero acabó en el mismo lugar debido al temporal, lo cual ha levantado ciertas suspicacias sobre el por qué no fue anclado en otro lugar a resguardo de los fenómenos meteorológicos que se preveían para este fin de semana. En ambos casos se trataba de embarcaciones dedicadas a las excursiones charter.