La víctima, que compartía domicilio con el sospechoso, un hombre natural de Marruecos, acabó con la nariz rota y un ojo amoratado tras una discusión que tuvo lugar el pasado 3 de junio en un domicilio de la calle Pais Vasc de ses Figueretes. En el juicio, la mujer aseguró que las lesiones se las había causado al sujetar la mano de su compañero cuando éste, a causa de sus insultos y provocaciones, se daba puñetazos a sí mismo para evitar golpearla.

La responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, pese a este testimonio, considera probado que el suceso ocurrió cuando el sospechoso propinó un puñetazo a la mujer e impone al acusado una pena de dos años de prisión por un delito de lesiones.

«Sinceramente, es muy difícil hacer algún tipo de comentario a esta explicación. Creo además que resulta ocioso a la vista de lo absurdo de la misma, máxime cuando el acusado, pese a autopropinarse puñetazos, no sufre lesión alguna», resuelve en la sentencia.

La jueza, asimismo, en otras dos decisiones judiciales independientes entre sí, absuelve por falta de pruebas a otro hombre de nacionalidad portuguesa acusado de romper la nariz a su compañera en una pelea de piso en ses Figueretes y a otra persona juzgada por maltrato en un incidente acaecido en el local de la Asociación de Vecinos de Cas Serres.