La Policía Local llevó a cabo ayer un dispositivo especial como el realizado el pasado sábado. Foto: IRENE G. RUIZ

El Ayuntamiento de Sant Josep ha decidido apostar fuertemente para luchar contra el caos que se ha adueñado de Platja d'en Bossa, situación que este verano ha motivado especialmente múltiples quejas de vecinos y comerciantes. A los dispositivos especiales que se han llevado a cabo en las últimas semanas se suma una ofensiva final que ha lanzado la Policía Local.

La operación que se realizó el pasado sábado -saldada con 70 coches denunciados y diez retirados, además de controles de todo tipo para disolver concentraciones y botellones- tuvo ayer su continuidad con un dispositivo especial en el que participaron cuatro patrullas que cubrieron tres horas por la mañana y otras tantas por la tarde. Fuentes policiales confirmaron que operativos similares se van a repetir asiduamente con la misma intensidad durante los próximos días. Sólo durante la mañana de ayer fueron controlados 60 vehículos. Las grúas retiraron tres -dos de ellos mal estacionados- y los agentes interpusieron denuncias contra otros cinco. La coordinación entre las patrullas permitió acabar con los desmanes de tres italianos que circulaban montados en una misma motocicleta y que eludieron un primer control pero no el segundo. Los vecinos han expresado este verano su malestar no sólo por los desórdenes del tráfico sino también por el aumento de peleas y problemas con los ruidos.