La decisión judicial se adoptó en uno de los dos juzgados de lo Penal de Eivissa.

Un joven de 29 años tendrá que cumplir 240 jornadas en beneficio de la comunidad por haber golpeado y amenazado de muerte a su ex pareja cuando la víctima tenía entre sus brazos al hijo de ambos, un bebé de nueve meses. El acusado, que ya tenía antecedentes y condenas por conducir bebido y desobediencia, fue condenado por este caso a ocho meses de prisión, pero la magistrada Martina Rodríguez, titular del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa y responsable de esta sentencia, ha considerado oportuno sustituir la pena de cárcel por los 240 días de trabajo para la comunidad. Al sospechoso, a su vez, se le mantiene la orden de alejamiento.

El suceso tuvo lugar sobre las diez de la noche en la calle Felip Curtois i Vallès de Eivissa. Según considera la jueza como probado, el sospechoso abordó a la víctima, con quien había tenido una relación de pareja de dos años y que acababa de finalizar, y «sin motivo alguno le propinó una patada en la pierna y la golpeó en el rostro y cuello». Durante la agresión el acusado exigió a la víctima que le «obedeciera» y le aseguró que «antes de que viniera la policía ya estaría muerta». La sentencia recoge como probado que todo ello ocurrió cuando la afectada tenía entre sus brazos a su hija de nueve meses, un bebé nacido de las relaciones que el acusado y la víctima habían tenido. Los médicos tuvieron posteriormente que atender a la afectada de una contusión craneal y de lesiones en las cervicales que tardaron varios días en curar.

Se da la circunstancia de que el acusado había sido condenado en marzo de 2003 a una multa y a estar un año sin carnet de conducir por un delito contra la seguridad del tráfico y desobediencia. Asimismo, este mismo hombre está pendiente de otra sentencia en este mismo juzgado de lo Penal.