Imagen de archivo de uno de los juicios celebrados por la Audiencia Provincial.

Una discusión en una tienda de electrodomésticos en el municipio de Sant Antoni se saldó con una grave lesión ocular a un cliente, que le ha privado de desempeñar su profesión de cirujano. Los hechos ocurrieron el 14 de diciembre de 2001 en una tienda, cuando el demandante S. A., cirujano de profesión, fue al establecimiento en busca de una impresora. El acusado T. R. S. lo recibió con insultos, según la versión que mantuvo ayer S. A. durante el juicio que celebró la Audiencia Provincial, lo echó del establecimiento y le arrojó un objeto contundente en la cara. Este objeto, al parecer una rejilla de ventilador de un ordenador, le provocó heridas graves en el ojo izquierdo causándole la pérdida casi total de la visión, según confirmaron los forenses y varios oftalmólogos. En este sentido, S.A. se ha visto impedido, desde entonces, a desempeñar su profesión como cirujano. La parte acusadora solicitó nueve años de prisión para T. R. S. por lesiones graves y 102.000 euros de indemnización. La defensa, por su parte, mantuvo que el golpe ocular se produjo en la calle y por causas ajenas al responsable de la tienda. Además, acusa a S. A. de insultar a T. R. S. y reclama el pago de los desperfectos provocados en el material del comercio. T. R. S. aseguró que el cirujano ya contaba con algunas facturas de impago, entre ellas una que ascendía a 6.000 pesetas, hecho que provocó la discusión pero sin llegar a la agresión, según el acusado.