Los jueces quieren marcar franjas horarias para la presentación de los detenidos

La Junta Sectorial de Magistrados Jueces de Instrucción de Eivissa ha elaborado una propuesta que próximamente remitirá al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en la que se elabora un protocolo de coordinación entre los Juzgados de Instrucción en servicio de guardia y las Fuerzas de Seguridad para ordenar la presentación de detenidos de toda clase, así como los atestados, informó ayer el juez decano de Eivissa, Juan Carlos Torres. Se trata de una propuesta que aún debe ser aprobada por el TSJ. El juez decano explicó que la novedad de este protocolo consiste en el establecimiento de turnos de presentación de detenidos, uno por la mañana y otro por la tarde. El objeto de marcar unas franjas horarias en las que Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y Servicio de Vigilancia Aduanera puedan entregar a disposición judicial a sus detenidos es evitar que las presentaciones se hagan fuera del horario de las guardias y que, en consecuencia, quede garantizado que todos los operadores jurídicos externos a la oficina judicial, como por ejemplo los traductores, estén disponibles. Por la mañana el horario será hasta las diez y por la tarde hasta las cinco. A la Junta acudieron el capitán de la Guardia Civil, Fructuoso Jiménez; el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Àngel Marí; miembros de la Policía Judicial de ambos cuerpos, representantes de la Forensía, el delegado del Colegio de Abogados de Eivissa y Formentera y abogados del turno de oficio. También fueron citados los fiscales de la isla, apuntó el juez decano, pero no acudieron a la Junta. Con el establecimiento de estas dos franjas horarias de presentación de detenidos se pretende, dijo Torres, «organizar y racionalizar la presentación de los detenidos no a cualquier hora, sino en franjas predeterminadas». El director insular, José Manuel Bar, dijo que «por parte del Fuerzas de Seguridad estamos dispuestos a hacer el máximo esfuerzo de colaboración con los jueces habida cuenta de las dificultades y la saturación de los juzgados. Ahora bien, teniendo en cuenta que supone un esfuerzo adicional para las Fuerzas de Seguridad, tiene que haber una cierta celeridad en las diligencias en el juzgado y siempre y cuando no se resientan desde el punto de vista técnico las diligencias a realizar por la Policía Nacional y la Guardia Civil, ni los derechos de los detenidos».