Un uruguayo de 40 años fue detenido ayer en Eivissa como presunto responsable de un grave accidente de tráfico que sufrió en la Avenida 8 d' Agost un coche del Cuerpo Nacional de Policía cuando su dotación acudía sobre las nueve de la mañana a una emergencia por un conato de incendio que se declaró en un taller de mecánica de Can Escandell. El sospechoso se dio a la fuga tras provocar el accidente y minutos después fue encontrado parado en la rotonda de Marina Botafoc con el coche en marcha, semidesvanecido y con claros síntomas de ir muy bebido. Uno de los agentes afectados, que presentaba una lesión en una mano, precisó asistencia en la Policlínica del Rosario.

Según la información recogida por este periódico, el vehículo que conducía el conductor detenido, un Suzuki Vitara, invadió el carril contrario y circuló durante unos instantes en dirección contraria en el tramo donde rodaba el coche policial. Su conductor se percató a tiempo de la maniobra irregular del Suzuki y dio un volantazo. Esta maniobra, sin embargo, no evitó que el coche patrulla se estrellara contra una valla. La Policía Local auxilió a los afectados. El sospechoso presentaba signos de haberse orinado encima. En su vehículo, además se encontraron recipientes de cerveza.