Una solución a la espera

El Gobierno, sin embargo, ha establecido que su primera ubicación sea Mallorca. Para Eivissa no hay nada concreto, pero se espera que la decisión gubernamental de dotar a las Pitiüses con dos juzgados más durante el mismo ejercicio servirá para, por otros medios, que la isla cuente también con uno de ellos. La junta de jueces acordó en su reunión de octubre solicitar que Eivissa pudiera constituir de manera inmediata un juzgado de violencia sobre la mujer. La posterior decisión del Gobierno de otorgar a la isla un nuevo juzgado de instrucción y otro de primera instancia deja la puerta abierta a que se realicen nuevas reivindicaciones para que, sin que aún haya decisión expresa, uno de los cinco juzgados de instrucción, que se supone habrá en 2005, se dedique a estas tareas con exclusividad. Así, al menos se entiende si se desarrolla la ley que se ha establecido para regular la presencia de estos juzgados en los distintos partidos judiciales.

Una de las principales ventajas que se atribuye a este tipo de juzgados es que en ellos se acumularán los asuntos penales y civiles que se puedan derivar de asuntos de malos tratos y familiares, extremos estos últimos que incluyen los divorcios, custodia de hijos y protección de menores, entre otros asuntos que se consideran de interés.

La ley contempló en su día que, en el orden penal, sean estos juzgados especializados los que asimismo instruyan causas de homicidio, aborto, lesiones al feto, delitos contra la libertad sexual o contra la integridad moral siempre que haya existido una relación afectiva [aunque no haya convivencia] entre la víctima y el sospechoso. Además, ampliarán su ámbito penal a todas las relaciones familiares.